Entrenamiento TRX Force
Entrenamiento funcional efectivo tanto dentro como fuera de la casa.
Un implemento seguro, versátil, portátil, útil para dentro y fuera de la casa. Estas bandas, inventadas por un exmarino, son una gran opción para entrenar todo el cuerpo en el hogar.
El entrenamiento en suspensión, más conocido a nivel mundial como TRX (o Total Resistance Exercises, en inglés), consiste en ejercitar el cuerpo completo de manera equilibrada y utilizando nuestro propio peso corporal mediante unas correas tensionadas.
El TRX fue creado a comienzos de los 2000 por Randy Hetrick, un ex marino estadounidense. Debido a la dificultad de mantener su condición física, y en busca de una forma sencilla, cómoda y transportable de ejercitarse, comenzó a usar unas cintas, hechas a partir de un cinturón de paracaídas cosido a mano, que le permitiría entrenarse a diario. Así, desarrolló ejercicios donde solo utilizaban su peso corporal, que les sirvieron para realizar muy variados movimientos y mantenerse en forma.
En poco tiempo consiguió mejorar el implemento, el que se fue haciendo conocido paulatinamente, hasta que pronto lo comenzaron a usar los equipos de deportes profesionales más importantes de Estados Unidos. Hoy se puede ver en redes sociales a basquetbolistas, hockistas, beisbolistas, atletas, tenistas, incluso corredores de moto GP y Formula 1 incluyendo el TRX en sus rutinas de entrenamiento.
¿Por qué? Porque es un entrenamiento muy integral, en el que se trabajan todas las partes del cuerpo de manera segura y con muy buenos resultados. Cada ejercicio de este método desarrolla la fuerza, al mismo tiempo que mejora la flexibilidad, equilibrio y estabilidad de la zona media (o core). Trabajando en distintos planos de movimiento, además, se logra un significativo fortalecimiento de la sección media, ya sean de tren superior o tren inferior.
Algunos de los beneficios del entrenamiento en suspensión es que es modificable para todas las personas: podemos trabajar tanto con deportistas de alto rendimiento como con niños, adultos, ancianos, incluso con personas con movilidad reducida. Esto se debe a que al mismo ejercicio se le puede dar diferentes dificultades, cambiando la inclinación o modificando el plano de movimiento en que trabajamos.
Otro de los beneficios es que, a diferencia de un juego de mancuernas o barra, es transportable y ocupa muy poco espacio. Yo, personalmente, lo llevo a todos mis viajes o paseos de fin de semana, ya que se puede anclar o enganchar en diferentes lugares, como árboles, vigas, puertas e incluso ventanas, siempre y cuando sean firmes.