CrossFit y Comunidad
La magia está en los movimientos, el arte está en la programación, la ciencia está en la explicación y la diversión está en la comunidad.
La comunidad en el CrossFit se entiende como todas las personas que forman parte de este deporte. Somos los atletas no profesionales que lo damos todo cada día, son los coachs que nos enseñan a mejorar y cuidan de nosotros, son los atletas profesionales que compiten en los Games… En resumen, es todo aquel que participa en este deporte, sea cual sea su nivel de implicación. Si estás dentro, ya eres uno más, sin distinciones.
Si existe algún gran punto diferenciador entre CrossFit y otras disciplinas de entrenamiento, es el hecho de que en la base de todo lo que hacemos, está la Comunidad. Es este énfasis en las relaciones humanas el que, según nosotros creemos, nos permite generar cambios más allá de la salud física, y entrar en temas realmente profundos, que nos ayudan generar cambios en los estilos de vida de la gente y que hace del CrossFit mucho más que una metodología de acondicionamiento físico.
Esta familia es de gran influencia en el día a día. Compañeros con los que se compite de una forma sana, a los que vemos mejorar y los que nos impulsan a meter una repe más y bajarle unos segundos al crono.
Sabes que da igual el nivel al que tú entrenes. Tanto si es tu primer día como si eres un veterano. Si lo das todo tendrás detrás el aliento de tus camaradas para impulsarte más allá. Y lo realmente grande es eso, su tamaño.
Puedes viajar a la otra punta del planeta y no hablar el idioma pero si allí hay un box… esta comunidad te hará sentir como en casa. Esa sensación de pertenencia tan grande, tan diferente y con tantas cosas en común a la vez.
Gente que te va a animar en su idioma y que se dejará la piel en cada entreno a tu lado. Mano a mano, sin dudarlo. Tenéis más en común de lo que os difiere, como digo sin importar nivel, nacionalidad o incluso capacidades atléticas.
La Comunidad se inicia en el Box
Un box es un espacio común de identidad. Tener un espacio protegido, de “liberación social” donde está asumido dar el máximo, donde todos están buscando dar su mejor versión y donde recibirás feedback positivo de tus compañeros, es probablemente un terreno mucho más fértil para obtener buenos resultados tanto en el corto como en el largo plazo, en comparación a la soledad e individualismo que usualmente podemos encontrar en un gimnasio convencional, donde el mayor intercambio de palabras que vas tener con algún compañero es “¿Estas usando eso?”
Lo importante son los vínculos profundos que se logran generar y cómo éstos nos entregan un sentido de pertenencia que nos ayuda a perseverar en el esfuerzo hacia una gran meta común que todos compartimos. A fin de cuentas, “Si quieres llegar pronto, viaja solo, si quieres llegar lejos, viaja acompañado…»